Redacción/Vale por México

2017-11-30 15:58:12

Un conflicto agrario entre dos poblaciones indígenas del pueblo tsotsil, vecinas del estado de Chiapas obligó a unas 4 mil personas a desplazarse de sus localidades y habitar a la intemperie, en una zona montañosa, en precarias condiciones.


Fue la confrontación entre los municipios vecinos de Chalchihuitán y Chenalhó la que derivó en un conflicto entre los habitantes de las mismas, que se agudizó en las últimas semanas hasta llegar a los ataques armados.

Dicha confrontación se remonta a la reforma agraria de hace 40 años en la zona, que en lugar de respetar el recorrido natural del río que separa a las comunidades, trazó una línea recta para establecer los límites de cada municipio, originando un intercambio forzado de tierras que derivó en el conflicto.

Como consecuencia, unos 5 mil habitantes fueron desplazados de sus hogares y huyeron a las montañas, donde viven en campamentos improvisados construidos con palos y cobijas y expuestos a las inclemencias del tiempo, en chabolas donde llegan a dormir hasta 8 familias con sus 22 niños.

Ante las bajas temperaturas encienden fogatas al aire libre, toda vez que muchos de ellos han perdido todas sus pertenencias a raíz de los asaltos que han sufrido por parte de los rivales del municipio vecino; también se ha reportado que están padeciendo por falta de alimentos y medicinas.

Integrantes de la iglesia católica se ha convertido en mediadores del conflicto, ya que son los únicos que han podido llegar a las montañas a repartir víveres para los desplazados.

Según el reporte de la agencia de noticias EFE, la diócesis de San Cristóbal de las Casas denunció que en las comunidades de Chalchihuitán prevalece "un ambiente de terror" generado por grupos armados ilegales que actúan en la impunidad.


Fotografía: Animal Político